sé mucho de eso
creo que demasiado
definitivamente
demasiado
ahora mismo
como en otro instante cualquiera
como todo el día
el muro que siempre intento tirar
no deja pasar las letras
siempre está en mis líneas
esto que relato
es un incordio
una maldita china
que condiciona mi tiempo
y no puedo con ello
me vence
basta ya de mentiras
de falsos deseos de que desaparezca
de inútiles llamamientos a algo desconocido
que haga que esto cambie
no existe ese algo
deja de lamentarte
deja de resignarte
para luego decir que eso no va contigo
que si la lucha y tal y cual
si sabes que va a ser igual
es decir
que no va a ser malo
deja de buscar, pues
a ese ser desconocido
si la pantalla fuera un espejo
lo tendrías delante de ti.

Del "Muro de la vergüenza", entre Israel y Palestina